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Testimonio Monica Gil | 18 años

Desde bien pequeña me ha gustado ayudar a la gente, estaba segura de que de mayor quería ir a una ONG. En la eso tenía una tutora que me conocía mucho, entonces poco antes de llegar la hora de elegir institutos para la matricula me comento que en algunos institutos hacían erasmus, que era viajar al extranjero a hacer las prácticas de auxiliar de enfermería en mi caso. 
Me dijo: Que mejor que empezar con erasmus. 
Entonces no dude en buscar institutos donde hicieran erasmus y el ciclo medio de cures auxiliar d’infermeria, tenía bastante lejos todos los institutos, pero me dio igual, me cogieron en la ferrería, arriesgue y bueno aquí estoy ahora en Maribor a un día de irme.
 
Llego junio y me vi con dos maletas que pesaban más que yo llenas de ilusión, ganas de conocer la ciudad, y sobre todo miedo mucho miedo. Un mes aquí me ha dado para sentir muchas emociones, para llenarme de valentía y conocer un poco más de mí. 
 
Maribor es tranquilidad, es entre Venecia y las calles de roma, podía ser cada trocito de lo más bonito de cada ciudad. Me encantaba caminar por la calle y escuchar a los pájaros como cantaban, que se te cruzasen cada dos por tres mariposas, mirar a tu alrededor y ver solo verde y esas casas con esos tejados. En dos días ya te sabias de memoria donde estaba cada plaza, cada calle con sus restaurantes y tiendas. 

Del trabajo me llevo las miradas de cada uno de los abuelos que estaban allí, me llevo una mochila llena de habilidades. He tenido muchas cosas en contra de ese trabajo, no sabía que estar en una residencia iba a ser tan duro para mí, pero todo lo negativo lo convierto en positivo. El aprendizaje y las habilidades no solo se consiguen con cosas positivas. 
 
Lepinja era el pan que te ponían en el menú una de las cosas que mas me gustaba y que voy a extrañar en las comidas. 
El vaso de agua gratis, o después del café o de tomarte algo caliente. 
Las orquídeas asomándose en cada ventana. El té o los helados de aguacate. 
Tuvimos la suerte de llegar justo días antes de que empezase el festival lento, el ambiente por la noche es totalmente diferente al ambiente que hay durante el día. 

Monica Gil