Testimonio Anabel Cabrera | 25 años
Hoy hace justo tres semanas que llegué a Forlì. Han pasado volando. Estas semanas han estado llenas de primeras veces; el primer Spritz en Forlì, el primer día de trabajo, la primera vuelta con la bicicleta, la primera pizza en casa, el primer viaje, la primera caminata volviendo a casa por la noche… Y mil cosas que ahora mismo no recuerdo. Lo importante, pero, es que siento que estoy aprovechando el tiempo, descubriendo nuevos lugares, nuevos restaurantes, nuevas personas, diferentes maneras de hacer… Y solamente pienso en todo lo que aún me queda por descubrir.
Me siento expectante, con ganas, segura de mí misma. Además, es fácil hacer cosas con mis compañerxs y cada fin de semana planeamos nuevas aventuras que vivir. O después de las clase de italiano, cogemos y nos vamos a hacer el aperitivo… Compartir esta experiencia con personas que tienen la misma motivación que tú ayuda a mantenerse activa.
En cuanto a los miedos debo comentar que para mí los principales eran: compartir habitación, las prácticas y el idioma. El primero desapareció el segundo día de estar aquí o incluso el mismo día que llegamos al piso; hay comunicación entre nosotras, nos entendemos, nos respetamos y eso es lo fundamental. En cuanto al segundo, desapareció también a los pocos días porque mis compañeras son muy majas y el ambiente de trabajo es óptimo, es un espacio en el que me siento muy cómoda. Por último, el idioma. Estoy bastante soprendida conmigo misma porque aunque sé que no tengo un italiano perfecto le estoy echando mucha cara y no me da vergüenza hablar en italiano como me había sucedido anteriormente en mis viajes a Italia. En cuanto a las expectativas, solo espero que la cohesión que tenemos ahora como grupo siga así y que la convivencia sea lo más pacífica posible. Y en cuanto al trabajo me gustaría seguir aprendiendo y superando nuevos retos. A nivel personal, considero que una no deja nunca de conocerse, de mejorar, de trabajar en sus flaquezas y que hacerlo en una situación como la que estoy viviendo es muy diferente y doblemente enriquecedora.
Para finalizar, no creo que haya algún momento específico que me haya marcado hasta ahora, creo que cada día es un día nuevo en el que retarse a una misma, superarse, descubrirse y que deben aprovecharse al máximo para que uno a uno completen esta experiencia única.