Testimonio Carla Filannino | 27 años
CES en Barcelona. Carla es italiana y es voluntaria de Asociación Mundus en la oficina de Santa Coloma de Gramenet. Ella llegó junto con los demás voluntarios en septiembre 2019 y sigue su proyecto hasta junio 2020, ayudando en el departamento de comunicación.
"Hola, me llamo Carla. Tengo 27 años y soy una voluntaria en el departamento de comunicación de la Asociación Mundus, en Barcelona."
Mi proyecto de voluntariado en el marco del CES - Cuerpo Europeo de Solidaridad empezó el primer día de septiembre. Desde ese momento, he repetido esta presentación muchas veces. Primero en inglés y luego, poco a poco, añadía más y más palabras en español. Aumentaban las palabras que aprendía, cómo aumentaban las experiencias que vivía a lo largo de los meses.
Esta experiencia de voluntariado me ha permitido conocer y estar en contacto con muchísimas personas: mis colegas de trabajo, los demás voluntarios/as conocidos/as durante diferentes momentos de formación (On Arrival Training y Mid Term Trainig) y claramente las personas conocidas por las calles y las tiendas de la ciudad que me acoge.
La experiencia que estoy viviendo ha sido muy intensa, tanto desde un punto de vista personal como profesional. Trabajar en la Asociación Mundus me ha dado la oportunidad de conocer historias diferentes, de conocer proyectos que permiten cambiar la vida de las personas, que ayudan a personas migrantes a construir un futuro en Europa, proyectos que ayudan a los jóvenes a encontrar un primer empleo en el difícil y competitivo mundo laboral, proyectos que ayudan a reflexionar sobre las dificultades y los retos de nuestro tiempo.
He tenido - y tengo todavía - la oportunidad de enseñar italiano a chicos/as que quieren vivir una experiencia de formación en mi país.
Trabajando en el departamento de comunicación, todos los días me he enfrentado al reto de decir lo bien que se sentía al cruzar nuestras fronteras y, por tanto, también nuestros límites.
Desde hace algún tiempo, esta experiencia ha entrado en una fase algo especial. La emergencia mundial que lleva el nombre del virus Covid19 sin embargo ha parado la movilidad pero no la solidaridad, como hemos escrito en una campaña Facebook.
¿Qué significa vivir ahora el voluntariado? Para contarlo, he pensado en usar dos objetos: el primero es un ordenador con el que continúo mi proyecto cada día, me permite seguir todas las tareas de la oficina y de mi departamento. También es, por supuesto, un instrumento cotidiano para estar en contacto tanto con quienes están en Italia, como con otros amigos que están aquí y que están por toda Europa.
El otro objeto que me ayuda a describir este momento es una bolsa que me fue regalada el primer día de voluntariado. Me gusta porque tiene un dibujo que representa una lista de la compra. Una pregunta arriba dice: “What do you choose?” ¿Qué eliges? Y sigue con un elenco de valores, propósitos, acciones que son propias del voluntariado y que he experimentado y experimento aún en mi proyecto. Como amor, inclusión, feminismo, interculturalidad.
Me gustaría pensar en esta bolsa como una metáfora que en este tiempo se pueda llenar y prepararla para llevármela en los próximos viajes en el futuro, ya sea el regreso a nuestro país u otra etapa entre las fronteras europeas o fuera de ellas.
En una ciudad de mi país, Nápoles, hay una tradición que se llama “Caffe sospeso” (Café suspendido): en los bares se paga un café a quien no puede permitírselo, y se sabe que hay un recuerdo para estas personas.
Me gustaría pensar en esto como un tiempo en suspenso, en el que reunir nuestras experiencias, como las palabras impresas en la bolsa que me han regalado el primer día de voluntariado y tenerlas listas para el futuro.
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