Testimonio Alejandro Hinojosa | 21 años
Que difícil sería resumir esta experiencia en unas breves palabras pero lo que puedo decir sobre esta ciudad es que ha sido increíble. Soy un estudiante de programación en mi pueblo natal ( Sant Boi de Llobregat) actualmente estoy haciendo un grado de desarrollo de aplicaciones para móvil y este será mi último año, tras un año largo de estudio me dispuse a realizar este viaje a Polonia más concretamente Wroclaw mediante una compañía llamada MUNDUS la cual nos ha facilitado entre ellos y mis profesores poder vivir esta experiencia. He ido a una empresa llamada “Fundacja MODE Move and Develop Foundation” en la cual he realizado mis prácticas de programación. Cabe decir que ha sido genial la experiencia ya que el trato de la gente de aquí ha sido estupendo y ha sido muy fácil adaptarse al ambiente del país. Por un lado, he llegado a odiar el clima ya que ha sido una odisea el día a día sobre que ropa escoger o si llevar paraguas, no llevarlo, de verdad, una locura..
Por otro lado, el ambiente de la ciudad es cálido y tranquilo, la plaza central me recuerda perfectamente a Barcelona y resulta muy acogedor ver tanta gente tocando música que si paraditas de souvenirs que si jergas, además de los vivos colores que tienen estos edificios, incluso el piso en el que yo vivía tenía un parque delante y otro detrás del edificio, de verdad que todo era genial.
No obstante, no todo era tan genial cuando de pronto llegaban esas oscuras noches en las que por el barrio en el que vivía no se veía absolutamente nada, gracias a las carencias de iluminación, como ausencia de farolas entre otras cosas lo que hacía mi barrio un tanto lúgubre y funesto, de verdad era para tener miedo el estar por ahí pese a que no había indicios de violencia ni nada por el estilo por la zona, eso sí, borrachos, todos los que quieras y más, yo jamás había tenido que pasar por una calle tan estrecha y tener que saltar un borracho porque estaba tirado en el suelo, la verdad es que nos lo tomamos a risa, pero es que no era para menos!
Por otro lado en el centro también llegaba la noche y ya no era todo tan alegre, la gente sabía a lo que iba y era a pasarlo en grande ya sea bebiendo cervezas de medio litro (porque claro aquí en Polonia olvídate de los quintos y las medianas) o simplemente yendo de fiesta, también ya ni te hablo de que amanece a las 4 de la madrugada y sale un sol para morirse y es una auténtica locura dormir.
Dejando un lado la fiesta, la comida también era un tanto caótica, pues aquí están acostumbrados a comer un tipo de pasta llamado “Pieroggi” súper famosos por lo menos aquí en Wroclaw da igual la hora del día, me recuerda prácticamente a una empanadilla con carne, queso o lo que quieras ponerle simplemente que la masa es pasta y con esa salsa tan peculiar hecha de ajo en gran parte y que por cierto está bastante rica y esas sopas tan contundentes formadas por un millón de ingredientes (ajo también hasta en la sopa, y nunca mejor dicho jajá! ).
Me encantaría poner todo lo bueno y lo malo pero creo que al menos en mi lugar la mayoría de las vivencias que he tenido aquí han sido increíbles y creo que por todas las otras que yo mismo he leído y buscado por internet antes de marchar a Polonia coincido con que lo único que no podría decir que ha sido de 10 es el tiempo ya que el clima ha sido realmente cambiante así que lo recomiendo totalmente que si tenéis una ocasión igual no la desaprovechéis ya que salir de la zona de confort es duro y si no hay nada que te ate a tu país aprovechad la ocasión y salid de ella ya que se aprende un montón y es fantástico.