ERASMUS+ JUVENTUD (KA3) - Laia Cuadro es una de la jóvenes seleccionadas en el proyecto europeo Erasmus+ KA3 Youth at the Frontlines of Change: A Roadmap towards a collective “South-North-East-West” European Momentum. Laia presentó una propuesta de proyecto local que ha sido seleccionada para recibir mil euros, además de la formación necesaria, para implementarlo localmente. En este artículo nos explica a fondo la propuesta.

Mí proyecto consite en desarrolar cursos de la idioma catalán por el uso cotidiano en un ámbito sin juicios que sea un espacio seguro para recién llegados a la comunidad. El fin último es proporcionar una autosuficiencia lingüística que les permita acabar integrados totalmente en sus comunidades

La historia de Laia

Como buena integradora, Laia acumula años de experiencia y trato con gran número de gentes. Desde su adolescencia ha participado como monitora y directora en espacios lúdicos orientados a los infantes, que le aclararon definitivamente sus metas laborales, por lo que ha acabado estudiando integración social. Durante sus prácticas académicas en la asociación Intergramenet ha podido conocer de primera mano las dificultades lingüísticas de las personas recién llegadas de otras comunidades y culturas a Catalunya, tierra bilingüe y con un lèxico complicado hasta para los autóctonos. Este hecho le ha planteado nuevas metas entre las que se encuentra la facilitación del aprendizaje de la lengua para situaciones cotidianas, agilizando así la inclusión de este colectivo en su nuevo hogar.

Para ello, Laia ha desarrollado un proyecto muy interesante orientado específicamente a crear una unión y un espacio seguro de juicio respecto a los miedos, las barreras y los tabúes que puede generar las circunstancias en las que se encuentran estas personas. Es así como a través de un curso estipulado en cuatro meses, nuestra compañera espera aunar los intereses de los participantes y ofrecerles la oportunidad a estos, para que desarrollen las habilidades lingüísticas necesarias con el fin de dotarlos de toda la autosuficiencia que necesitan para sentirse plenamente integrados.

Entrevista a Laia Cuadro

¿Qué te ha motivado a idear este proyecto?

Después de poder observar y realizar varios cursos de lengua catalana para ciudadanos recién llegados de varios orígenes durante tres años de experiencia, observé que su eficacia era poco candente, puesto que en la mayoría de casos, estos conciudadanos solían acceder y realizar estos cursos únicamente para conseguir el certificado de lenguas necesario para obtener la residencia permanente, pero realmente no funcionaba con el fín que se había planteado, que era el aprendizaje de la lengua para su uso cotidiano.

¿Cómo te planteas revertir la situación para conseguir ese objetivo?

Principalmente he podido observar que en muchas ocasiones estas personas no encuentran en las sesiones que ofrecemos, un espacio seguro, donde se puedan ver amparados por una libertad de juicio. Para ello, en un momento inicial, planteamos un proyecto basado en un curso de cuatro meses con alumnos de un nivel de conocimientos similar, orientado para personas mayores de 25 años, donde se enfocara el punto de mira en el lenguaje orientado a la vida diaria.

¿Donde se impartirán estos cursos?

Inicialmente se proyecta para ser llevado a cabo en el local de la asociación. Posteriormente, si la prueba da resultado, la idea sería empezar a evolucionar el proyecto e involucrar a los siguientes alumnos dentro de otras asociaciones, centros cívicos, agrupaciones vecinales o escolares y otros espacios que fomenten de una manera más directa la inclusión.

¿Cuando se desarrollaría el proyecto?

Como he comentado anteriormente, es un proyecto calendarizado en cuatro meses, y la idea sería que hubiera varios grupos a la vez. Siguiendo los timings de la asociación por año natural, los cursos se harían de marzo a junio y de septiembre a enero del año siguiente.

¿Cuales son los principales objetivos del proyecto?

Principalmente el objetivo es conseguir la confianza de nuestros alumnos. Una vez evolucionada esta confianza, se buscaría el aprendizaje de la lengua, con el fin último de proporcionar una autosuficiencia lingüística que les permita acabar integrados totalmente en sus comunidades.

¿Estos cursos tendrían algún tipo de precio?

Inicialmente se plantea la idea de ser un curso totalmente subvencionado, pero nos estamos cuestionando de estipular un precio simbólico por tal de conseguir la fidelidad de los alumnos al curso, puesto que en muchas ocasiones la gratuidad de estos cursos provoca una avalancha de demandas pero suelen acabar con menos de la mitad de participantes que hay al inicio del mismo.

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