Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Más información

Testimonio Vico Heidbrink | 24 años

Vico es francés y es voluntario en la Fundació Mans a les mans en Barcelona. El llegó junto con los demás voluntarios en septiembre de 2019 y se quedará en España hasta junio de 2020. 
Trabaja en un centre obert con niños/as, en un barrio de una de las periferias de Barcelona. El objetivo del proyecto es potenciar la tarea educativa mediante programas socio-educativos que mejoran la calidad de vida de los/as niños/as y su familia.

 


¡Bon dia!
Soy Vico, un chico franco-alemán de 24 años. 

¿Tres palabras sobre mí?
¡Alto, deportivo, raro!

¿Por qué decidí hacer un voluntariado?
Antes de este voluntariado nunca había vivido en un otro país que Francia y desde mi nacimiento mi vida fue dedicada a estudiar. Había acabado mi Master en informática y la cosa logica era buscar trabajo para empezar una carrera, pero no me sentí listo. Tenía que cambiar algo en mi vida, ¡algo no estaba bien!


Había hecho un servicio cívico en Francia para acabar mi Master y esta experiencia me había gustado un montón, entonces sólo tenía que buscar un poco para encontrar a este tipo de voluntariado. Tenía un objetivo principal: ¡salir de mi zona de confort lo máximo posible!

¿Por qué en España?
Si hay una cosa que tienes que saber sobre mí es que me gustan los idiomas. Me acordé de mis años en el instituto, estaba en una Escuela Europea, fue muy internacional y fue allí donde aprendí mis primeras palabras en español. Entonces, como no podía practicar el español durante mis 5 años de estudios, decidí, sin pensar mucho sobre el tema, ir a hacer un año en España. Habiendo vivido en el Sur de Francia durante mis dos últimos años de estudios también me acostumbré al clima y al tiempo.

¿Por qué trabajar con niños?
Durante mi servicio cívico he podido trabajar algunas horas a la semana enseñando el desarrollo de videojuegos a niños. Me gustaba compartir mi saber con la juventud. Pero la verdadera razón es que quería cambiar totalmente de lo que estudiaba, la informática. Así podría tener una experiencia formadora fuera de mi área de trabajo.

Hacer un voluntariado en el marco del CES no es simplemente trabajar en otro país, ¡es mucho más que eso!

Es salir de su zona de confort, conocer a muchas personas nuevas, comunicar en un idioma que no es tu lengua materna, descubrir nuevas aficiones, enfrentar desafíos, y la lista continúa. También fue mi primera experiencia en convivencia y para mí hay dos posibilidades: tus compañeras se convierten en tus mejores amigas o tus peores enemigas. Yo he tenido suerte :)

Durante este voluntariado he crecido mucho como persona, ahora puedo decir que... ¡he conseguido cambiar mi vida!
Creo que he salido tan lejos de mi zona de confort que ahora no sé dónde está ni cómo encontrarla. Es como si este año me hubiese permitido convertirme en una mejor versión de mí mismo, he aprendido tantas cosas y aún me quedan tantas por aprender… 

Esta experiencia me permitió también descubrir Barcelona con su cultura y gente local. La ciudad me gusta tanto que al final voy a quedarme aquí después del voluntariado, si encuentro un trabajo.

¡Recomiendo hacer un voluntariado con el Cuerpo Europeo de Solidaridad!
¿No lo has hecho? ¿A qué esperas? ¡Hazlo!

 


El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.
 

Vico Heidbrink