Testimonio Cintia Larrubia | 23 años
Soy Cintia Larrubia, tengo 23 años y a dos semanas de haber terminado la carrera decidí dejar el trabajo.
En lo que muchos veían como una huida, yo sentía las ganas de descubrir algo nuevo y de vivir una gran experiencia rodeada de personas nuevas.
Sin pensarlo mucho más, en una semana preparé todo y cogí un avión dirección Turquía, donde me esperaba una playa perdida en la que cada año desovan las tortugas.
Allí, limpiar las playas sería mi nuevo trabajo, y concienciar a la gente un objetivo.
A partir de ese momento, convivir en un piso con diferentes culturas convertiría cada momento en mil oportunidades para aprender, y cada conversación en un mundo por descubrir.
Ahora, escribo esto desde el salón de lo que será mi casa durante los próximos dos meses, y mientras escucho historias en un inglés con diferentes acentos, puedo decir que esa repentina decisión no fue una huida, sino una oportunidad: Devolveré al mundo un poco de lo que me da cada día y creceré como persona.
Ya lo estoy haciendo.