Testimonio Alejandro Medina | 26 años
Un pequeño recorrido por Petrinja como voluntario, de Alejandro Medina
Desde que llegué a Petrinja, aprendí muchas cosas, tanto personal como profesional, haciendo de esta experiencia muy enriquecedora.
Mi voluntariado comenzó en el estudio de títeres, donde aprendí a manejar la máquina de coser y a crear ropa para vestir a los títeres, es una actividad muy divertida, porque me permitió desarrollar mi creatividad en la creación de todo lo que esto implica y reflejarme en una marioneta.
Cuando me uní a la asociación y comencé a conocer un poco de Petrinja, logré ver que es una región un poco deteriorada, sus calles, edificios y fachadas, por lo que me animó a generar una propuesta desde el ámbito de la acción / comunicación que permitiera darle una cara más fresca y positiva a Petrinja, la propuesta la nombré: "Petrinja Life and Color", que consistió en convocar a la población e invitar a pintar algunos espacios importantes de la ciudad, darles vida y transformarlos a través del color, para estimular a los habitantes a querer su espacio y generar sentido de pertenencia.
Posteriormente, conocí a una chica de 16 años de edad, su nombre es Amaia, ella está en los últimos grados de la escuela y cuenta con una limitación desde su nacimiento, se moviliza en silla de ruedas. Ella es muy dulce, inteligente y creativa, ha estado muy interesada en los idiomas y especialmente en el español, ya que desde muy niña ve las novelas latinas, escucha música en español y practica el idioma, así que me animé a ser su "asistente de conversación", era muy guay, ya que con ella podía comunicarme con mi lengua materna, y tenía toda certeza de que me entendía y yo la entendía, nos reuníamos dos veces por semana, algunas veces en la asociación y otras veces en su casa, hablábamos de temas actuales, de situaciones y experiencias que teníamos en común y algunas veces tomaba el papel de profesor, le enseñaba un poco de gramática, pronunciación y vocabulario, y temas muy importantes como los números, las horas o los tiempos.
Todo lo que abordé en mi voluntariado, me hace sentir satisfecho, porque es bueno saber que hice pequeñas cosas que pueden contribuir a la sociedad y que al final se ven esos progresos paso a paso haciendo una sociedad más justa y equitativa.