Testimonio Aday López | 29 años

Ciao a tutti! Mi nombre es Aday, de Gran Canaria, y soy Ingeniero Informático. Tengo 29 años y dentro de poco seré voluntario en Palermo con la Asociación CESIE. Desde que conocí el programa de Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) supe que era una de esas oportunidades que a pesar del vértigo que pueden dar inicialmente, no se pueden dejar escapar.

Empecé a mirar proyectos primeramente de una forma un tanto anecdótica, con la idea de que debido a mi carrera como Ingeniero Informático podría ser difícil encontrar uno donde encajara, y me di cuenta de la gran oferta y variedad de temas que abarcan, desde inclusión social, a medio ambiente, pasando por otros proyectos más técnicos de organización de eventos o comunicación audiovisual. Es decir, cualquier experiencia que busques siempre encontrarás un proyecto en el que sientas que puedas aportar tu granito de arena.

Así que cuando terminé mi carrera decidí que era momento de buscar dicho proyecto y lanzarme de lleno a la aventura. A pesar de que la tarea de buscar puede resultar abrumadora en un principio, ahora puedo decir con total seguridad que merece completamente la pena. De entre los miles de proyectos que existen, me presenté varias veces a aquellos en los que sentía que podía ser útil y a la vez aprender todo lo posible, no sin algunas dudas, y tras varios rechazos no dudé en seguir intentándolo hasta que llegó el “Si” definitivo, ¡y vaya “Si”!

Gracias a la Asociación Mundus, mi próximo destino es Palermo, más concretamente la Asociación CESIE, en el área de comunicación trabajando en ayudar a dar visibilidad a temas de inclusión social tales como la llegada de refugiados a Europa y otros proyectos en los que la asociación trabaja en toda Italia. Además, no han dudado en brindarme la oportunidad de poner en práctica mi carrera y poder dedicarme dentro de la asociación al desarrollo Web y de aplicaciones. Es decir, esa duda inicial de poder aplicar mi carrera a aspectos sociales se ha disipado y siento que he encontrado ese proyecto en el que puedo encajar perfectamente y dar lo mejor de mí.

Mañana emprenderé el viaje, no sin nervios y sin algún que otro miedo, pero es ese tipo de miedo que sabes que solo puede traer grandes cosas consigo y que hay que aprovechar como sea para enfrentar nuevos retos. Así que lo único que me queda es llenar la maleta de ganas y motivación y aprovechar al máximo estos 9 meses.

Así que ya sabes, deja esos miedos aparte y atrévete. Ahora mismo puedo decir sin ninguna duda que no me arrepiento para nada de la decisión tomada.