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Testimonio Alberto | 27 años

Nos encanta ver que nuestros exvoluntarios SVE se empoderan después de la experiencia del voluntariado y cogen impulso para seguir caminando de manera distinta en este mundo tan lleno de oportunidades, a la espera de ser aprovechadas. Es el caso de Alberto Nalda, un valenciano que después de su voluntariado en Noruega, mochila a la espalda, nos cuenta en su canal de Youtube que “se puede ser mochilero, ir solo, sin casi dinero, ni plan, y no morir en el intento”. Os dejamos con su reflexión que esperamos que os sirva de revulsivo. El mundo está para comérselo. La mesa está puesta así que, ¡niños, a comer!
 
 
Aquí tenéis sus perfiles en redes sociales:

 

Y aquí sus palabras:


Descubrí el SVE gracias a buscar oportunidades de voluntariado por internet. Estaba estudiando Derecho, quería vivir en el extranjero y ayudar a proyectos sociales.

Cuando decidí hacer el SVE ya había vivido 4 meses en Croacia gracias al proyecto Eurodyssée y un año en Francia por mi cuenta, tenía muchas ganas de conocer la cultura escandinava. Encontré un proyecto que me daba mucha libertad en Noruega y tuve la suerte de ser seleccionado.

Mi experiencia fue muy positiva, creo que debería ser un must para nuestra generación el vivir en otro país, además estás en un ambiente protegido porque tienes un lugar para dormir y unas personas que se encargan de ayudarte, no es como si fueras por tu cuenta a otro país.

En mi caso concreto aprendí mucho de la sociedad Noruega, sobre su amor a la naturaleza, su sentido de independencia como personas y su paciencia. Por otra parte hay cosas que no me agradaron tanto como su sentido de relaciones sociales, viniendo de Valencia es un choque cultural, pero de esas cosas también se aprende y al final lo que desarrollas es tu capacidad de adaptación, lo cual también es positivo.

Más que experiencia transformadora diría que fue un paso más en mi evolución como persona, sobre todo a lo que se refiere a la independencia. Cuando ves otras personas jovenes y que hacen proyectos en otros países, te das cuenta que la mayoría de límites son mentales y que realmente tenemos muchísimas oportunidades delante de nuestros ojos pero no las queremos ver. Por ejemplo siempre me ha gustado hacer vídeos pero no me atrevía a decirlo muy alto porque no tengo ninguna formación en el campo, por otra parte me encanta viajar, así que he decidido juntar mis dos pasiones y abrir un canal de Youtube, donde muestro que se puede ser mochilero, ir solo, sin casi dinero, ni plan, y no morir en el intento :).

No sólo recomiendo, sino que creo que es imprescindible hacer una experiencia como SVE para cualquier joven. En un mundo global hay que entender que hay que salir, conocer otras culturas, aprender otros idiomas, y vivir de manera autónoma. Esas habilidades que aprenderás durante tu voluntariado las utilizarás para el resto de tu vida, no sé cómo alguien podría rechazar una oportunidad así, y además gratis, es increíble. Aprovechadla mientras podáis :).