Testimonio Zulema Contreras | 19 años
Hola, me llamo Zulema Contreras, he finalizado el grado medio de peluquería y cosmética capilar, las prácticas las he realizado en Skopje en Macedonia, en una peluquería que se llama K&N, la peluquería es de dos hermanos, muy amables, buenas personas, me han acogido perfectamente, me han enseñado también un poco del idioma ya que soy muy curiosa, me han mimado mucho siempre trayendo la comida y yo el desayuno a ellos algún día que otro.
Sobre el trabajo que he realizado allí no ha sido mucho, pero porque son dos profesionales con todas las letras, el trabajo que realizan lo hacen perfeccionando hasta el mínimo detalle, es un aspecto que me ha gustado mucho, pero poco a poco me he ganado la confianza. Han sido muy comprensibles con dos días que he estado con migrañas. Me llevo un buen recuerdo de mi lugar de trabajo. Sobre todo, cuando iba la hija mayor (3 años aprox.) de uno de mis jefes porque me hablaba en macedonio y le entendía casi todo, me la pasaba muy bien.
Sobre mi tutor no tengo queja alguna, muy atento, simpático, se nota que le gusta hacer este voluntariado porque a pesar de dificultades que tiene me ha dado mucho la mano, me han intentado entender en todo lo posible, me ha hecho tener más confianza al estar aquí, al igual que Nicola que es una persona seria en su trabajo, pero un buen amigo y apoyo.
También los voluntarios que he conocido aquí personas chapeau muy amigables divertidas, hemos hecho algunas quedadas y me la he pasado muy bien aparte de que han sido muy pacientes con mi inglés al igual les he enseñado español, tener a personas de todo el mundo aquí es una gran oportunidad porque conoces un poco de todo y enriqueces tu conocimiento.
La cuidad me he enamorado, de la ciudad me gusta todo, tiene un montón de estatuas, con mucha historia que brindar, donde más que he estado ha sido en la parte más oriental ya que me ha llamado más la atención, lo único malo de Skopje es que los bares y las discotecas cierran muy pronto (drama), los precios aquí son muy bajos a la óptica de lo que estamos acostumbrados en Barcelona, pero el sueldo para los de aquí son muy bajos, son personas trabajadoras y luchadoras que muchas veces tienen que tener más de dos trabajos para poder sobresalir.
La convivencia este año ha sido muy difícil la primera semana todo fluía bien teníamos buen trato, pero como iban pasando los días el ambiente se ponía tenso, hemos tenido algunas broncas y muchos desacuerdos es el punto negativo que le veo a la experiencia, pero me gusta quedarme con lo bueno de todo así que para mí no va a influenciar en que si quiero volver hacer un Erasmus+.
El apartamento para mi estaba bien un poco viejo y con algunos fallos pero para el poco tiempo que hemos pasado aquí esta bien, así que no tengo quejas, el lugar donde está ubicado está cerca de los demás voluntarios y de la oficina, cerca del centro y de los supermercados, así que esta bien.