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Testimonio Andrea Devesa | 18 años

Hola!

He estado un mes de erasmus en Lisboa (Portugal).

Si estás leyendo esto por que estás pensando en irte de erasmus: Adelante.

La primera semana fue un poco caótica, era la primera vez (para todos, la empresa, la organización que nos llevaba y nosotros) que formabamos parte de un proyecto erasmus y nadie, ni ellos ni nosotros, sabia bien qué hacer. Yo, a parte, me puse enferma (Hola, Murphy) y a pesar de seguir queriendo trabajar me dijeron que fuese a casa.

No te preocupes si tienes algún problema, hablando todo se arregla, como por ejemplo cuando tuve un problema en la pierna y la empresa no dudó en ofrecerme la posibilidad de trabajar en casa yendo a la oficina a veces para hablar, a demás de darnos más trabajo, y gracias a ello al principio de la segunda semana todo estaba arreglado e iba sobre ruedas.

Las siguientes semanas ya fueron muchísimo mejor, la empresa estaba super contenta y todos teníamos un trabajo que nos gustaba y que hacíamos con ganas.

El alojamiento estaba muy bien, era una casa con 5 habitaciones, no estaba al lado, pero estaba cerca del centro de Lisboa. Como podrás imaginar, éramos 5 personas en la misma casa, y por ese lado quizá pueda ser algo difícil si te toca, por que hay algunos problemas que trae el hecho de ser tantos en una casa y que, por ejemplo, solo haya una ducha (Me entiendes, ¿No?). Pero de todas formas estaba bien, por que cada uno tenía una habitación y privacidad.

Total: Si estás pensando en ir de erasmus, vete. Pero vete preparado, por que es una experiencia, pero el tipo de experiencia que será, lo sabrás cuando vayas.

Por lo menos para mi, siendo la primera vez que viajaba y por tanto tiempo, fue bastante duro estar lejos de casa y caer enferma/tener problemas, por que en ese momento lo que más necesitas es el apoyo de alguien cercano, y no los tienes precisamente cerca. También hubieron problemas con dos familiares, hospitales, urgencias y cosas así, y el estar en otro país limitaba mucho la comunicación (porque aunque gracias a la organización teníamos una tarjeta sim, seguia siendo otro país), haciendo estos momentos algo más duros de lo normal. De todas formas, aprendes a ser más fuerte (Y a poner lavadoras!) ante estas situaciones o por lo menos a llevarlas con un poco más de calma.

Hoy… Bueno, hoy estoy haciendo la maleta otra vez, aunque ahora pesa más. En parte por que es tarde y estoy algo cansada, en parte por las experiencias, y por los 40000 souvenirs de rigor que hay que llevar a la familia.