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Así fue "Entreprerurial", training course en Bulgaria

Así fue "Entreprerurial", training course en Bulgaria

Curso de formación Erasmus+. “EntrepreRurial Leaders in Action” ha sido un curso de formación Erasmus+ con el objetivo principal de capacitar a los jóvenes trabajadores y líderes juveniles con un amplio espectro de competencias empresariales adaptadas al entorno rural que transferirán e implementarán hacia el principal grupo objetivo: jóvenes con que trabajan en zonas rurales. Durante el curso, los participantes adquirieron conocimientos sobre los aspectos básicos del emprendimiento y las habilidades prácticas para establecer, implementar y organizar una empresa propia adaptada a las realidades del entorno rural.

El curso duró 7 días y se llevó a cabo en Stara Zagora, Bulgaria, del 17 al 24 de junio de 2019. Asociación Mundus envió a Juan Antonio, María y Daniel, tres participantes españoles con muchas ganas de empaparse de conocimiento e ideas. Lee su testimonio.

 

 


Experiencia del Curso de formación en Stara Zagora

Para comenzar el verano con una experiencia inolvidable, Juanan, Maria y Daniel, tres jóvenes de diferentes partes de España, decidimos lanzarnos a participar en el curso de formación “Entreprerurial leaders in action” y realizar el que sería nuestro primer viaje a Bulgaria. No solo era nuestra primera vez en Bulgaria, sino que también era la primera vez que nos veíamos, sin embargo, pronto hicimos muy buenas migas entre los miembros del “Spanish team”. 

Ninguno de los tres teníamos una idea clara de lo que íbamos a hacer o aprender en esa semana pero las expectativas eran altas, 33 participantes de 10 países diferentes, cada uno con experiencias e historias interesantes en relación con el emprendimiento rural, un tema que además nos sedujo a los tres desde un primer momento, debido a su relación con nuestros estudios universitarios y nuestros orígenes rurales. Así, tras una serie de preparativos: la presentación de nuestro país o el embutido que llevar para impresionar a todos en la cultural night, nos embarcamos en esta maravillosa aventura. Es cierto que antes de irte siempre tienes una serie de miedos que cuando los compartes con tus compañeros son los mismos: ¿conoceré gente? ¿será muy duro el curso? Sin embargo, mientras se desarrolla el mismo, estos miedos desaparecen porque te das cuenta de que al final todos tenemos ganas de aportar nuestro pequeño granito de arena para intentar mejorar el entorno en el que vivimos y las mismas ganas de aprovechar al máximo estas oportunidades. 

Una de las mejores características de este tipo de cursos es que se usan técnicas de educación no formal con las que se aprende haciendo, en lugar del típico sistema de escuchar y no aportar. Por si fuera poco, también tuvimos la suerte de realizar una visita a Veliko Tarnovo, antigua capital de Bulgaria, y a un pueblo de treinta habitantes en el que conocimos el emprendimiento rural de primera mano visitando una granja local. El mismo día, como sorpresa, también nos llevaron al increíble Monumento Buzludzha.

Tras realizar el TC comprobamos que las expectativas se habían superado, volvimos de Bulgaria con un enriquecimiento tanto a nivel profesional como personal. Aprendimos las nociones básicas del emprendimiento, conocimos casos de éxito de emprendimiento rural y creamos una red de “amigos” europea con la que poder colaborar en proyectos futuros.

El éxito de este TC recae en primer lugar en los organizadores, muy profesionales y competentes, que nos trataron como su familia desde un primer momento y nos mostraron en tan solo una semana, claves, experiencias de éxito y métodos para emprender en el mundo rural. En segundo lugar, los participantes jugamos un papel muy importante en el éxito de este TC. La mayoría fuimos muy activos, no solo participando en todas las dinámicas y actividades, sino que a veces sugeríamos actividades complementarias o contabamos experiencias de emprendimiento. En definitiva, cada uno de los participantes del TC fuera cual fuese su rol añadió su granito de arena en este proyecto.

Hablando con el resto de participantes mientras tomábamos unas cervezas, nos dimos cuenta de que estos proyectos son como un ápice de esperanza en un mundo en el que creemos que cada uno va a lo suyo y no se preocupa por los demás ya que al final cada uno de los participantes tenía ideas para hacer de su lugar de origen un lugar mejor. Así, creemos que estos cursos son la mejor forma de no solo conocer gente muy diferente sino de empaparte y aprender de las diferentes vivencias que otras personas han tenido a lo largo de su vida. 


El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida





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