Manu Stefanescu tiene 19 años es rumano y vive en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Hace dos años se apuntó en su instituto de formación profesional a hacer unas prácticas Erasmus+. Hemos querido que nos cuente su historia de cambio a través de la movilidad internacional y de su colaboración en varios de nuestros proyectos. Os dejamos con su experienca. ¡Muchas gracias Manu!

MI GRAN EXPERIENCIA

Mi historia en la Asociación Mundus empezó en el año de 2015 con el descubrimiento de la Asociación en mi instituto, ya que organizaron prácticas en el extranjero a través del programa Erasmus+.

Tras la información requerida para poder participar, me apunté, ya que tenía muchas ganas de probar esta experiencia, pero hubo un problema informático que me hizo perder esta oportunidad.

Después de un año (2016), con el nuevo curso, se me volvió a presentar la misma oportunidad y me dije a mi mismo: "Esta vez nada me separará de mi objetivo de ir al extranjero".

Tras el éxito de haber conseguido una plaza para ir de prácticas al extranjero (Bologna,Italia), una voluntaria que vino de intercambio a Santa Coloma me comentó sobre una actividad para practicar idiomas llamada "Café lingüístico". A esta actividad llevo yendo 2 años (en la actualidad continúo).

Tras acabar varios meses de preparación, Mundus nos preparó en un hostal juvenil del Masnou (en las afueras de Barcelona) un fin de semana lleno de actividades para poder conocernos mejor a nosotros y a otros compañeros que irían de prácticas al extranjero. La experiencia fue muy buena: tanto las actividades como el trato con los monitores, además fue un momento que hemos podido compartir entre todos.

Al acabar el curso (junio de 2017) por fin podía cumplir mi objetivo y estar un mes de prácticas. Fue una experiencia increíble e inolvidable tanto por el trabajo, como por los compañeros, como por la ayuda de Mundus siempre que la necesitábamos… y por el simple hecho de trabajar en el extranjero. Después de un mes lleno de trabajo volví a España y por fin podía disfrutar de las merecidas vacaciones de verano.

En el mes de agosto del mismo año, me llegó una información de Mundus sobre una actividad que tenía como tema principal el conocer las religiones de todo el mundo y la desestructuración de los estereotipos. La actividad me interesó y fui: duró un día entero pero no fue un desperdicio ya que aprendí mucho sobre el tema y también los demás se quedaron impresionados con la actividad.

Tras varios meses (noviembre de 2017) el coordinador de Erasmus (Lorenzo), me envió un mensaje ofreciéndome ser monitor para una actividad de intercambio en El Masnou con unos jóvenes procedentes de Rumania. No me lo podría creer ya que para mí es un honor que me llamen para ser monitor y claramente acepté. Tras explicarme el proyecto, rápidamente me puse manos a la obra para lograr el objetivo propuesto por ellos. La experiencia fue muy agradable y constructiva a nivel personal ya que es una experiencia nueva que además no se me dio nada mal.

Para acabar y poner la guinda sobre el pastel, en febrero empezaré a dar clases de rumano para los jóvenes que irán de Erasmus a Rumania. Por fin gracias a ellos se cumple otro deseo, ser profesor.

A veces no me creo que en dos años haya pasado de no conocerlos, a ser un participante y luego un monitor. Incluso ahora de vez en cuando les echo una mano y estoy pendiente para ver si me podrían ofrecer otro proyecto como monitor. En resumen, son los mejores.