Del 8 al 14 de octubre, Tere y Julián llenaron sus maleta de ilusión y ganas de aprender, y se fueron a Lisboa a participar al training course "C4C - Communication for Cooperation". El objetivo del curso, organizado por Ha Moment, fue el de mejorar las competencias en cooperación y comunicación en el campo de la juventud a nivel internacional. Compartieron un espacio único de aprendizaje con participantes de Finlandia, Noruega, Grecia, Italia... Pero, ¿qué mejor que os lo cuenten los protagonistas?

Testimonio de Julián:

Día 1: Incertidumbre. 

Día 2: Curiosidad.

Día 3: Emoción.

Día 4: Compañerios.

Día 5: Amigos de media vida. 

Día 6: No os vayáis.

Día 7: Os extraño. 

Una decena de países. Siete días en Lisboa. Actividades de encuentro, de reconocimiento, de cooperación, de comunicación. Reflexiones para comprender que aprender es vivir, y viceversa.

Más allá de los contenidos formativos propuestos por los formadores, el real aprendizaje estuvo en el compartir experiencias con el resto de compañeras y compañeros. Pasamos de un primer encuentro entre conversaciones tímidas, a bailar como locos con los vecinos portugueses en las calles, en los miradores, en las tiendas del barrio y por toda la ciudad. 

Entre los aprendizajes más significativos de la experiencia estuvo el descubrimiento de saber que no siempre mi comunicación ha sido no-violenta, que existen ciertos riesgos al expresarnos que nos ponen de lado del agresor sin darnos cuenta. También descubrí lo fácil que es confiar en quien no conoces si lo miras a los ojos y le compartes tus secretos, sabiendo que los guardará del mismo modo en que tú guardarás los suyos. Me vi muchas veces en medio de conversaciones a las que había tardado mucho tiempo en llegar en otros contextos; aquí, dos días bastaban para confiar al otro nuestras ilusiones y nuestros saberes. 

Valiosa también fue la experiencia de conocer las asociaciones con las que trabajaban nuestros colegas. El mercado de asociaciones fue el momento ideal para construir lazos de solidaridad interinstitucional entre las asociaciones que manejábamos. Así mismo, conocer partes de la cultura de cada uno de los países invitados, incluyendo la gastronomía representativa, fue una experiencia que despertó las ganas de viajar a diferentes lugares todavía inexplorados. 

En definitiva, ha sido una experiencia enriquecedora y fructífera. No dejo de agradecer los momentos vividos, los aprendizajes compartidos, el valor que se le da a las pequeñas cosas que conforman aquello a lo que llamamos vida. 

Testimonio de Tere:

Llegar a Lisboa fue una oportunidad de esas de las que ocurren pocas veces en  la vida. C4C - Communication for Cooperation se planteaba una posibilidad única de compartir un espacio de aprendizaje e intercambio con personas de diferentes paises: de Finlandia a Grecia, de Noruega a Italia... En esta mezlca encontramos un espacio de aprendizaje en el que los conocimientos no son simple teoría, sino reflexión y participación de todos.