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Así fue "Together on Refugees Highway", curso de formación en Grecia

Así fue "Together on Refugees Highway", curso de formación en Grecia

Nuestro trotamundus Álvaro ha vuelto de Tesalónica con muchas cosas que contar. Estuvo del 18 al 25 de novimebre en un curso de formación del programa Erasmus+ que se llamaba "Together on Refugees Highway" y estaba destinado a personas que trabajan en el ámbito de juventud, para que aprendiesen herramientas de inclusión para trabajar con jóvenes migrantes. Nuestro equipo ha venido encantado; ¡mira todo lo que nos cuentan!

 

 


La experiencia en Tesalónica participando en el Training Course “Together on Refugees highway” ha sido espectacular. Yo solo había hecho un Training Course y fue durante mi EVS (European Voluntary Service) en Turquía, pero había oído hablar antes sobre los Training Courses y los Youth Exchange como una forma de viajar y aprender gratis. Más aprender que viajar, diría yo. Por eso quiero subrayar para futuros participantes que si lo único que te motiva es viajar gratis y conocer gente esto no es para ti. A este tipo de proyectos hay que venir con las pilar cargadas de motivación y un poquito de fluidez en inglés, que es la lengua en la que se da el curso, porque las sesiones suelen ser desde las 9 de la mañana hasta las 18:00 de la tarde y no se para de trabajar y participar en todo momento.

Me gustó mucho ir con MUNDUS ya que desde hace mucho tiempo lo teníamos todo preparado y arreglado (más de tres meses de antelación, cosa que no es lo habitual), por lo que los participantes de España fuimos muy tranquilos a Grecia. Una vez allí, fuimos recibidos por la asociación PRAXIS de Serres. Aunque el proyecto lo hicimos en Tesalónica, la segunda ciudad más grande del país.

Me gustaría diferenciar dos partes de mi experiencia: la profesional y la personal.

En cuanto a la profesional, desde el minuto uno tuvimos un programa muy bien organizado en el que la educación no formal fue la base de cada sesión. El primer día se basó en hacer dinámicas de grupo para conocernos todos los participantes (éramos unos 30 de países como Rumanía, Turquía, Italia, Somalia, Bulgaria, Polonia, etc), aprendimos a trabajar en grupo, a establecer expectativas y estereotipos y unas dinámicas muy buenas que no dudaré en volver a usar si tengo la oportunidad. Luego cada país presentó a su organización de envío (en nuestro caso a MUNDUS) y escuchamos las experiencias relacionadas con la migración que los participantes y sus organizaciones podían aportar. Una vez que todos nos conocimos, las sesiones consistieron en profundizar en materia de migración, inmigración, asilo, refugiados e inclusión.

Casi siempre solíamos dividirnos en pequeños grupos para trabajar y por ejemplo, en una de las sesiones tuvimos que investigar y realizar un póster cada grupo sobre diferentes organizaciones europeas o mundiales que estuviesen relacionadas con materia de inmigración. Descubrimos que casi todas estas instituciones o pactos (Convención de Ginebra, Schengen, Organización Internacional para las Migraciones, ACNUR, etc) se crearon hace muchos años y necesitan un nuevo enfoque y actualización debido a las nuevas necesidades que han surgido en nuestra sociedad. Otro día visitamos la Agencia Nacional Griega de Erasmus+ situada en el Puerto de Salónica y fue muy interesante descubrir cómo trabajan, también estuvimos visitando ONGs locales que trabajan con refugiados, creamos juegos e hicimos gincanas siempre teniendo como objetivo la inclusión, interculturalidad y el respeto entre comunidades. Así que fue bastante completo, no quiero desvelar mucho más sobre el proyecto porque estoy seguro de que habrá más ediciones del mismo y podréis descubrirlo si queréis.

Por último, en cuanto a la parte personal, me llevo muchísimo. Estoy súper agradecido de haber podido participar en este proyecto y de haber conocido a gente tan admirable e inspiradora. Antes de ir, apenas sabía situar en el mapa a países como Macedonia, Somalia, Chipre o Estonia. Ahora sé cuáles son sus bebidas y comidas típicas, sus identidades, sus costumbres e incluso sus conflictos, a veces tan desconocidos como difíciles de entender. Por ejemplo, algo que me emocionó mucho fue ver a los griegos y a los macedonios bromear sobre sus fronteras y a los chipriotas y a los turcos abrazándose, riendo juntos y haciéndose selfies. Si no sabéis porqué me sorprendió podéis investigar sobre las disputas que han tenido no hace tanto tiempo estos países. Incluso aprendimos a bailar Sirtaki, el baile típico griego. Al final todos nos llamábamos malaka y todo el grupo en general tuvimos mucha conexión desde el primer día, por eso en la última sesión a casi todos se nos escapó una lagrimilla cuando nos tocó hacer una reflexión final explicando qué había significado para nosotros este Training.

En resumidas cuentas, fue muy emocionante y espero volver a reencontrarme con todos alguna vez. Al fin y al cabo, este mundo no es tan grande como nos pensamos.

La experiencia en Tesalónica participando en el Training Course “Together on Refugees highway” ha sido espectacular. Yo solo había hecho un Training Course y fue durante mi EVS (European Voluntary Service) en Turquía, pero había oído hablar antes sobre los Training Courses y los Youth Exchange como una forma de viajar y aprender gratis. Más aprender que viajar, diría yo. Por eso quiero subrayar para futuros participantes que si lo único que te motiva es viajar gratis y conocer gente esto no es para ti. A este tipo de proyectos hay que venir con las pilar cargadas de motivación y un poquito de fluidez en inglés, que es la lengua en la que se da el curso, porque las sesiones suelen ser desde las 9 de la mañana hasta las 18:00 de la tarde y no se para de trabajar y participar en todo momento.

Me gustó mucho ir con MUNDUS ya que desde hace mucho tiempo lo teníamos todo preparado y arreglado (más de tres meses de antelación, cosa que no es lo habitual), por lo que los participantes de España fuimos muy tranquilos a Grecia. Una vez allí, fuimos recibidos por la asociación PRAXIS de Serres. Aunque el proyecto lo hicimos en Tesalónica, la segunda ciudad más grande del país.

Me gustaría diferenciar dos partes de mi experiencia: la profesional y la personal.

En cuanto a la profesional, desde el minuto uno tuvimos un programa muy bien organizado en el que la educación no formal fue la base de cada sesión. El primer día se basó en hacer dinámicas de grupo para conocernos todos los participantes (éramos unos 30 de países como Rumanía, Turquía, Italia, Somalia, Bulgaria, Polonia, etc), aprendimos a trabajar en grupo, a establecer expectativas y estereotipos y unas dinámicas muy buenas que no dudaré en volver a usar si tengo la oportunidad. Luego cada país presentó a su organización de envío (en nuestro caso a MUNDUS) y escuchamos las experiencias relacionadas con la migración que los participantes y sus organizaciones podían aportar. Una vez que todos nos conocimos, las sesiones consistieron en profundizar en materia de migración, inmigración, asilo, refugiados e inclusión.

Casi siempre solíamos dividirnos en pequeños grupos para trabajar y por ejemplo, en una de las sesiones tuvimos que investigar y realizar un póster cada grupo sobre diferentes organizaciones europeas o mundiales que estuviesen relacionadas con materia de inmigración. Descubrimos que casi todas estas instituciones o pactos (Convención de Ginebra, Schengen, Organización Internacional para las Migraciones, ACNUR, etc) se crearon hace muchos años y necesitan un nuevo enfoque y actualización debido a las nuevas necesidades que han surgido en nuestra sociedad. Otro día visitamos la Agencia Nacional Griega de Erasmus+ situada en el Puerto de Salónica y fue muy interesante descubrir cómo trabajan, también estuvimos visitando ONGs locales que trabajan con refugiados, creamos juegos e hicimos gincanas siempre teniendo como objetivo la inclusión, interculturalidad y el respeto entre comunidades. Así que fue bastante completo, no quiero desvelar mucho más sobre el proyecto porque estoy seguro de que habrá más ediciones del mismo y podréis descubrirlo si queréis.

Por último, en cuanto a la parte personal, me llevo muchísimo. Estoy súper agradecido de haber podido participar en este proyecto y de haber conocido a gente tan admirable e inspiradora. Antes de ir, apenas sabía situar en el mapa a países como Macedonia, Somalia, Chipre o Estonia. Ahora sé cuáles son sus bebidas y comidas típicas, sus identidades, sus costumbres e incluso sus conflictos, a veces tan desconocidos como difíciles de entender. Por ejemplo, algo que me emocionó mucho fue ver a los griegos y a los macedonios bromear sobre sus fronteras y a los chipriotas y a los turcos abrazándose, riendo juntos y haciéndose selfies. Si no sabéis por qué me sorprendió podéis investigar sobre las disputas que han tenido no hace tanto tiempo estos países. Incluso aprendimos a bailar Sirtaki, el baile típico griego. Al final todos nos llamábamos malaka y todo el grupo en general tuvimos mucha conexión desde el primer día, por eso en la última sesión a casi todos se nos escapó una lagrimilla cuando nos tocó hacer una reflexión final explicando qué había significado para nosotros este Training.

En resumidas cuentas, fue muy emocionante y espero volver a reencontrarme con todos alguna vez. Al fin y al cabo, este mundo no es tan grande como nos pensamos.





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