Experiencia Erasmus+ en Turquía. Del 2 al 14 de abril, Berta participó con Mundus en el curso de formación Erasmus+ “Take a Risk” en Marmaris, Turquía. Aquí abajo os dejamos el testimonio y las fotos de Berta en esta experiencia.

Si después de leerlo te entran ganas de participar en algo similar, aquí tienes nuestros últimos proyectos.

Fotografías y texto: Berta López Izquierdo

En Turquía, a pesar de su inestabilidad legislativa, hay una ley que todo el mundo respeta, que se puede apreciar a pie de calle, entre sus ciudadanos y entre aquellos turistas y viajeros que la visitamos; “vive y deja vivir”. Y es que en Turquía nos hemos sentido que podíamos hacer todo aquello a lo que estábamos invitados a hacer y más.

“Take a Risk”, no solo ha sido un proyecto de training course, ha sido toda una experiencia de vida donde hemos podido romper con prejuicios y estereotipos, hemos podido conocer a gente de países tan remotos como por ejemplo Bielorrusia y hemos convivido con el mismo sentimiento de querer aprender y crecer como personas.

Durante estos 9 días de proyecto han sido más los sentimientos que he experimentado que los días que éste ha durado. Además ha sido gracias a la organización de la asociación turca de bienvenida, los que nos han hecho expresar nuestros pensamientos ante cualquier situación, invitándonos a hablar y a reflexionar sobre cualquier experiencia vivida al largo de este curso.

“Take a Risk”, ha sido un proyecto que partía de la intención de invitar  a jóvenes europeos a plantear sus ideas emprendedoras y a estudiar como poderlas llevar a cabo. Las dinámicas para aprender cuales son los distintos procesos mentales para desarrollar ideas, para comunicarnos y para perder el miedo y dar el empujón que necesitamos para ello han sido constantes.

Se nos ha invitado a conocernos, colaborar entre nosotros, a debatir distintas ideas, a ponernos en situaciones fuera de nuestra área de confort. Y de todo esto… llevado a la experiencia, ¿cuál ha sido el resultado?

1. Vivir durante 9 días en una ciudad preciosa como es Marmaris, situada al sudoeste de Turquía, acariciada por el Mar Egeo.

2. Convivir con jóvenes de 12 distintos países –Bulgaria, Turquía, Bielorrusia, Hungría, Eslovaquia, Letonia, Lituania, República Checa, Armenia, Croacia, Bosnia y España- y conocer más de cerca sus culturas.

3. Sobrevivir a dos días de ruta por las montañas de Turunç, al sur de Marmaris. Donde las vistas al Mar Egeo y las ruinas de ciudades antiguas nos han acompañado al largo del camino.

4. Además de irnos encontrando con la compañía de la fauna y flora que conserva esta zona.

5. Y dormir bajo un cielo de película

6. A atrevernos a hacer todo aquello que nos apetecía. Y es que la organización turca consideró el tiempo libre clave para conocer, no solo la provincia en la que nos encontrábamos (Mugla), sino también a nuestros compañeros.

Así pues, nos decidimos a conducir hasta Akyaka, considerada la ciudad más bonita de la zona.

Y es que Turquía nos ha enamorado