La mediación y la resolución de conflictos son aspectos clave en muchos de nuestros trabajos. Por eso, en el curso de formación "Let's mediate", que se celebró a finales del año pasado en Reino Unido, se centraba en ello. Nuestra compañera Abril Olmedo y Maite Aguirrezabal fueron las representantes de Mundus en esta formación. A la vuelta, nos han contado cómo ha sido la experiencia, qué han aprendido y de qué les servirá todo ello de cara a su trabajo y a su vida diaria. ¡Let's mediate!

Todo comenzó buscando en el mapa la ciudad de Worcester, que a parte de ser una ciudad pequeñita y tener una salsa super famosa en UK, se convirtió en el hogar de acogida de grupo de 30 participantes para la realización de un Training course en resolución de conflictos. Durante una semana hemos convivido con personas de 10 países diferentes ( Bulgaria, República Checa, Estonia, Italia, Malta, Polonia, Portugal, Eslovenia, España, Reino Unido). Hemos reído, hemos compartido situaciones personales y hemos aprendido a usar la mediación como herramienta para la resolución de los conflictos diarios, y sobre todo en el ámbito de EVS/SC.

Algo muy positivo para el desarrollo de este Training Course ha sido la diversidad de profesiones de los participantes: coordinadores SVE, mentores, trainers, trabajadores del ámbito de la juventud y educadores, ya que juntos nos hemos ayudado a mejorar y aprender, desde la experiencia de cada uno, a usar un método alternativo en la resolución de conflictos (ADR).

En cuanto a la coordinación del programa, debo mencionar que el programa estaba bien estructurado, incluyendo descansos y un grupo de reflexión al final de cada día. He aprendido dinámicas, mejorado algunas capacidades y sobre todo conocido a personas maravillosas que han hecho que este training course se convierta en algo muy interesante, debido a sus aportaciones.

Como parte del equipo de hosting en Mundus, para mí ha sido una oportunidad muy valiosa, pues la resolución de conflictos es parte de mi día a día. Trabajo acogiendo a estudiantes de formación profesional de diferentes nacionalidades europeas; y, aunque todos seamos hijos de mamá y papá Unión Europea, cada cultura es diferente, y los problemas o conflictos, generados muchas veces a través de este desconocimiento, son más fáciles resolver si sabemos escuchar y los tratamos con mucho respeto y cariño.