Entre el 12 de octubre y el 1 de noviembre se han celebrado siete sesiones en línea dentro del proyecto GPS Grow Partnership Strategies. Se trata de un curso de formación Erasmus+ cuyo objetivo era establecer vínculos entre organizaciones que trabajen con el programa Erasmus+, para así reforzar el conocimiento y el intercambio sobre el mismo. Por primera vez hemos participado en un Training Course totalmente en línea... ¡y ha sido todo un éxito!

Conoce la experiencia de primera mano con el testimonio de una de sus participantes: Anna Lleopart Tió

Cada lunes y jueves de octubre me he sentado frente la pantalla del ordenador, con el zoom activado, para participar en: GPS (Grow Partnership Stretegies). Un Training Course que me ha servido, como dicen ya sus siglas, para orientarme en el mapa de las posibilidades que ofrece Erasmus+.

Por ejemplo, me ha posibilitado entender que Erasmus+ está compuesto por tres líneas de acción diferentes (las “Key Actions”): movilidad internacional; cooperación para la innovación e intercambio de buenas prácticas; y apoyo a la reforma de políticas. Además de hablar sobre qué criterios se usan en la financiación de proyectos; o qué se entiende por un proyecto de calidad.

Formar parte de un curso online ha sido una experiencia nueva, que no puedo comparar con los Training Courses presenciales: ya qué, en cambiar el medio, desde mi punto de vista, la experiencia varía bastante. Si bien es verdad que se ha procurado mantener el uso de las técnicas de educación no-formal: priorizando mucho el debate, el intercambio de experiencias, y, como no podían faltar, haciendo energizers y ice-breakers para hacer más cálido el ambiente (y lograr que las 4 horas de zoom, fueran lo más completas posible).

La sesión que me gustó especialmente, fue el simulacro de escribir un proyecto en grupos pequeños (trabajando nuestras propias ideas, colaborando con otras personas).

De hecho, lo que más valoro de este T.C., es que ha abierto la oportunidad de compartir experiencias con gente activa, cosa que mueve conexiones, ideas, inspiración…, y, en resumen, favorece la retroalimentación de las ganas de organizar proyectos y actividades. Y considero que ahora es un momento que ese tipo de espacios, que son, también, de cuidado mutuo entre trabajadoras juveniles, son necesarios.