El mes de junio ha sido un mes ajetreado para las voluntarias que hemos enviado a Rumanía. En Băilești, Irene, Alberto y Cathaysa no han parado de hacer cosas. Clases de idiomas, talleres, eventos junto a otras organizaciones, etc. Las clases se acaban durante el verano, pero la actividad sigue en Băilești. Desde la organización de acogida, ACT, nos cuentan en esta crónica, con vídeo incluido, cómo ha sido el mes de junio para nuestro equipazo. 

El mes de junio comenzó con un evento para celebrar el Día del Niño el 1 de junio en una de las plazas más grandes de la ciudad, con la participación de los voluntarios de ACT juntos, apoyados por los colegas de Action Changes Things, otro grupo de voluntarios que tienen otro proyecto en Asociatia Comunitati pentru Tineret. Durante este día, los voluntarios tuvieron la oportunidad de brindar a los niños y jóvenes un día de alegría y diversión. Juegos de equipo, baile y la posibilidad de escuchar música interpretada por algunos voluntarios. ¡Y un maravilloso vídeo!

Dado que uno de los objetivos es difundir las oportunidades Erasmus+ tanto como sea posible, los voluntarios fueron a Bailesti, una pequeña ciudad en los alrededores de Craiova para difundir los beneficios que, como una experiencia como voluntario, pueden cambiar sus vidas para mejorar.

Como una asociación que trata de promover el trabajo en equipo y la cooperación como lo hace ACT, ACT Together también formó parte de algunas de las actividades finales de sus colegas de Action Changing Things en sus últimos momentos con algunos de sus beneficiarios. Una oportunidad de trabajar con beneficiarios en desventaja que les dio una idea de esta comunidad en particular y una experiencia que, seguramente, utilizarán en el futuro.

Se siguen ofreciendo clases de idiomas para los beneficiarios interesados ​​en un horario semanal, con inglés, francés, español, portugués, griego y georgiano como ejemplo. Con estas sesiones, tanto los voluntarios como los beneficiarios habían mejorado las habilidades personales que podrían ser bastante útiles para ambos. También comenzaron a impartir clases de guitarra nuestros talentosos voluntarios.

Después de establecer una buena relación entre las entidades, centros y beneficiarios de Bailesti, ACT Together hizo un evento para que pudieran interactuar, entretener, compartir su trabajo y capacidad para brindar una oportunidad tan maravillosa para los beneficiarios que podrían ser, para ser voluntarios.

Con el período de verano y el consiguiente inicio de las vacaciones en las escuelas, los voluntarios también comienzan a iniciar actividades de desarrollo personal y a trabajar con una comunidad más ecléctica, tal ejemplo es el centro social Aripi de Lumina, donde implementan actividades hoy en día, una institución que trabaja para jóvenes provenientes de familias con pocos recursos.

Al ayudar a los niños a aprender a nadar y a alegrarlos en un entorno que una piscina puede proporcionar, también les dio la oportunidad de mejorar algunas oportunidades para que los niños tengan momentos hermosos juntos. La responsabilidad, la ayuda sensorial y las habilidades pedagógicas son solo algunas de las capacidades que les ayudan a desarrollar.

¡Llegarán más sorpresas hasta el final del proyecto y la motivación para alcanzar los objetivos no se detendrá!

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