Testimonio Unai Puig | 24 años
La montaña rusa
Arriba, abajo, arriba, abajo, más abajo, tan abajo que parece que vayas al mismo infierno, arriba más arriba, tan arriba que las nubes se quedan pequeñas.
Creo que la metáfora de la montaña rusa es la que mejor define una experiencia EVS. Al inicio la emoción, la alegría, la adrenalina y todas las emociones positivas superan a todas las negativas (los miedos, las inseguridades), por eso te sientes que subes, que nadie te puede parar que va a ser el mejor periodo de tu vida.
Para mi así fue: el vivir por primera vez por mi cuenta, aprender una nueva lengua que además siempre había querido aprender (italiano), conocer gente nueva mientras poco a poco me convertia en el adulto que quería ser. Ademas salía con la gente que había conocido, hacía (y continóo haciendo) teatro, teníamos funciones, etc.
Pero esta subida tambien viene acompañada de bajadas, a veces por circunstancias ajenas a mi, y otras veces porque echas de menos a tus amigos, tu familia, tu anterior vida. Y más en mi caso, puesto que el cambio fue repentino, de un día para el otro, sin pensar, decidí irme sin mirar atrás.
Una vez has experimentado esta subida y esta bajada, entras en una fase de rutina, donde las subidas y bajadas son constantes, pero son parte del viaje y de la experiencia, cosas que en nuestra vida, en nuestro día a día también sufrimos.
Ahora, después de 5 meses en el proyecto (aún me quedan 7), creo estar adaptado a la gente, al entorno, a las diferentes actividades. Soy feliz aquí, tengo un buenísimo grupo de amigos, continúo haciendo teatro y haciendo espectáculos por Italia, y sé que las cosas aún tienen que cambiar un poco, pero estoy preparado para ello.
Recomiendo encarecidamente hacer alguna experiencia así, puesto que te cambia la vida, te cambia, porque te cambia como persona, porque aprendes sobre ti, y sobre qué cosas son importantes. Te puede ayudar a encontrar un camino. Obviamente habrá dificultades (¡y benditas dificultades!), echarás de menos a tus amigos, a tu familia, tu vida anterior. Pensarás para qué lo estas haciendo, tendrás ganas de volver y de dejarlo todo, pero al final todo valdra la pena.
Aconsejo hacer alguna actividad con gente local, lo que sea, classes de teatro, de pintura, practicar un deporte, eso te ayudará a adaptarte mejor al sitio, a conocer a la gente local y su forma de vivir, a no pensar en las cosas malas. Al menos conmigo así ha sido.
Espero que este pequeño escrito te ayude a decidirte a hacer algun proyecto de estas características. No lo penséis mucho, lanzaros a la piscina, de otra forma, si lo piensas, te será mucho más difícil hacerlo.
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