Testimonio Manuela Vega Olmo | 24 años
Al finalizar mis estudios en la Universidad como docente tenía muchas dudas sobre qué hacer. Decidí ser voluntaria porque me gustaría dedicarme en el futuro a la cooperación y esta oportunidad es muy importante para conocer el terreno. También necesitaba estar más relajada y dedicarme tiempo a mí misma y a los demás con una visión más altruista y sosegada.
Cuando llegué a Craiova, todo fueron sorpresas, la ciudad, la gente, el idioma, muy diferente a lo que imaginaba y esperaba. Estaba muy entusiasmada por conocer su folclore, comida, historia y la vida rumana, debido a que era un país del que tenía poca información sobre él. Esta experiencia es única, ya que a la vez que trabajas en el proyecto elegido te relacionas con gente nacional, brindándote la portunidad de acercarte cada vez más a su cultura y además, convives con personas de diferentes países en la que tu enriquecimiento y aprendizaje continúa hasta el último día de tu estancia en el proyecto.