Testimonio Judit Sánchez | 25 años
Abre la ventana y disfrútalo!
Cualquier cambio es un nuevo reto y sin retos no hay evolución. Haciendo el Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) puedes encontrar una ventana hacia una nueva experiencia.
Vamos entonces a ver esta etapa como una ventana. Una ventana donde puedes encontrar un trozo de mundo, disfrutarlo, aprender de él y llevarlo contigo.
Hace prácticamente nueve meses cuando cogí el avión desde Barcelona hacía Palermo. Sinceramente, antes de saber que iba a hacer mi SVE en Sicilia durante nueve meses, no sabia mucho de su cultura a parte de algunas películas o libros sobre la popular conocida mafia siciliana. Pero durante este tiempo he descubierto que Palermo es una ciudad abierta e intercultural llena de otros voluntarios, y de una comunidad cercana realmente atada al contexto social siciliano. La gente que forma Palermo tiene la virtud de hacerte sentir como en casa rápidamente. Es una ciudad que vive en la calle y que les encanta mostrar su cultura y costumbres. Fácilmente, puedes estar en un bar con unos amigos compartiendo unas bebidas y hablar con gente que no habías visto antes como si de amigos de la infancia se tratara. Por lo tanto, si te sientes cómodo en tu nueva ciudad y su contexto, tienes el 50% de la ventana abierta.
El otro 50% restante es relacionado con el proyecto que estás llevando a cabo. Formo parte de “Able Like You III” con otros 5 voluntarios más llegados de diversos países de Europa. El objetivo del proyecto es trabajar con cooperativas locales, en mi caso es Edificando, donde trabajamos con adultos con diversidad funcional. Verlos y trabajar con ellos prácticamente todos los días, te ayuda a darte cuenta que estamos muy acostumbrados a un solo ritmo válido dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, esta visión tan cerrada hace que perdamos los valores que solo ellos nos pueden enseñar. Solo una sonrisa, una conversación sobre el fin de semana o un abrazo cuando les dices “Hasta mañana”, hacen tu día.
Además, quería tener la oportunidad de trabajar con parte de la comunidad inmigrante y refugiada de Palermo con lo que he podido formar parte del Centro Astalli. Es un paisaje totalmente nuevo dentro de la ventana pero increíblemente, enriquecedor y necesario. Se trata de un centro de primera y segunda acogida para inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo que ofrece desde cursos de lenguas a servicio de desayuno o soporte legal. Hablando con la gente, escucharlos y observándolos puedes conocer de primera mano uno de los mayores desafíos de nuestra sociedad hoy en día. Al final, ser humanos entre humanos y no dar la espalda a un conflicto que debemos resolver entre todos. Y, poder también aprender de los trabajadores sociales y legales que llevan tiempo trabajando día a día para que la situación de todos sea más balanceada y justa.
Ahora ya podemos decir que la ventana está abierta al 100%. No obstante, la ventana no se puede abrir sola, necesita la ayuda de tus brazos que unos días van a estar más fuertes que otros. Sé activo, independiente, flexible, con la mente cada día más abierta y no dejes perder la libertad que tienes entre las opciones diarias que existen. Todo esto va ayudar a que tus brazos sean más decididos y firmes. Al final, tú como voluntario haces tu SVE, solo tienes que ser consciente de lo que estás haciendo y mantener tu motivación despierta.
Con todo, abre la ventana aunque a veces también llueva!
Judit Sanchez