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Testimonio Samuel | 23 años

Samuel, de Motilla del Palancar (Cuenca) a los 23 años decidió hacer la maleta y poner rumbo a Holesov (República Checa) hace ya 5 meses. Nos ha enviado un texto y unas fotos para ponernos al día y lo compartimos con todos los que nos seguís.  


“En el mes de julio acabé finalmente con mi carrera en la universidad de Castilla-La Mancha, 5 años de mi vida que acababan en ese justo momento. Con el panorama de crisis mundial, que aún se mantenía en España, en vez de decidirme a adentrarme en la complicada tarea de buscar un trabajo, decidí buscar donde rentabilizar mi siguiente año de vida.

En ese momento me encontré con un proyecto llamado SVE, que conocía muy por encima, un proyecto que en España no todo el mundo conoce y que debería de ser más conocido.

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Anteriormente ya había tenido un gran carácter europeo en mi vida tuve la oportunidad de vivir mi Erasmus en Grecia, un par de becas en el Parlamento Europeo y viajando por toda Europa. Pero este proyecto me pareció, sin duda alguna, el más europeo de todos, aportas tu tiempo y tus conocimientos para crecer y hacer crecer a los demás.

Además, tenía también algunos años como voluntario en algunas asociaciones locales para jóvenes y a nivel más provincial.

Después de elegir varios destinos y de hacer varias entrevistas para esos respectivos destinos, a mediados de agosto, finalmente, tuve mi destino para los próximos 12 meses. Holesov, en la República Checa sería mi hogar durante ese periodo de tiempo.

En el mes de septiembre me encaminé para aquí, y he de decir que los primeros días y las primeras semanas son algo complicadas, es un idioma nuevo, no todo el mundo habla inglés y tienes que ir adaptándote poco a poco a todo. Pero una vez pasado el periodo de adaptación, te das cuenta que vivir como voluntariado europeo, es maravilloso. Todo el mundo en el pueblo te conoce, eres como uno más de la familia de todos los habitantes, y todos te intentar tratar maravillosamente.

Durante estos cinco meses, he sido periodista, mi verdadera profesión, he sido médico con los niños, he sido deportista de élite e incluso me he convertido en un personaje del folclore y la cultura checa, he aprendido checo, lengua de signos y a como cocinar mil y un tipos de sopas checas, pero lo que más he aprendido es a crecer como persona.

Espero que estos meses que me quedan aquí, sean cuanto mínimo, igual que los 5 ya vividos. Para todos los que me leéis y estáis en duda de saber si hacer o no hacer un SVE, por favor, no lo dudéis y tiraros a la piscina, no os equivocáis.”