Testimonio Laura Chatao | 28 años
Mi nombre es Laura y os voy a contar mi experiencia por primera vez como voluntaria en Xylocastro, Grecia. En aquel momento recuerdo que no sabía qué hacer con mi vida y decidí mandar mi CV a la Asociación Mundus. Al poco tiempo había sido seleccionada para ir a Grecia, estaba contenta y feliz de tener esta oportunidad. Empecé a preparar y organizar los papeles y las maletas para empezar mi nueva aventura, tenía muchas ganas de ver, hacer, aprender cosas nuevas y conocer gente.
El día 1 de junio de 2018 llegamos a Xylocastro donde nos esperaban otros voluntarios (Dani y Pierre) para acompañarnos al que sería nuestro piso durante un mes. Durante la primera semana de estancia no lo pasé muy bien; era difícil acostarse temprano, no estaba acostumbrada a compartir casa donde había un solo baño súper viejo que evitaba usar a toda costa y que compartía con once personas más. En esa misma semana empecé a hacer los trabajos como voluntaria: desde plantar árboles en el bosque con míster Giorgos, recoger plásticos y residuos de las playas, lijar y pintar bancos, hasta acudir a conciertos de música griega, donde podían contar con nosotros para cualquier tipo de ayuda extra.
También por las tardes tenía clases de griego con Eliana que fue donde aprendí algunas cosas, así como saber presentarme, y bastantes palabras sueltas. Las clases eran entretenidas y me gustaban mucho. Entre otras cosas aprendí a bailar algo de danza griega lo que me pareció bastante divertido estando con los demás compañeros.
Algunas tardes hacíamos juegos y actividades con el resto de voluntarios y con Ruth que le doy las gracias por su paciencia, por todos estos momentos de diversión y aprendizaje. A parte de todo esto en mi tiempo libre pude visitar Mykonos y Atenas. Durante todo este mes he conocido a gente maravillosa, los cuales ahora son también mis amig@s, he aprendido muchísimo sobre lo difícil que puede ser la vida para algunas personas, he aprendido a valorar lo que ya tengo aún más, así como a mi familia, mi casa, mi vida. He aprendido sobre diferentes culturas (árabe, griega) y sus costumbres, religiones y formas de pensar. Me ha parecido muy interesante y enriquecedor en todos los sentidos y me he dado cuenta de que no importa de dónde vengamos o de qué color o país seamos porque todos somos iguales y tenemos algún motivo por el cual somos como somos.
Quiero dar las gracias por todo a la organización española en especial a Ruth y a la organización griega y a todos los que hicieron este mes tan bonito a pesar de las pequeñas dificultades que no se cuentan. Sin duda volveré a hacer más voluntariados.